1. Física

La durabilidad física de la construcción no solamente depende de aspectos intrínsecamente ligados a la calidad de los materiales o de las soluciones constructivas sino que también depende de la facilidad de conservación y reparación, así como del coste final de esos trabajos. En este sentido se deberán cumplir las siguientes recomendaciones:

Materiales

Las estructuras de hormigón tendrán que cumplir la condiciones técnicas de durabilidad que se exponen en la EH91 y en la guía de durabilidad del CEB.

Accesibilidad y transformabilidad

Se ha previsto el fácil control, registrabilidad y ejecución de los trabajos de mantenimiento o sustitución de las instalaciones, estructura del edificio y otros elementos de soporte.

Durabilidad temporal

Se han adoptado los criterios constructivos de durabilidad, que prevén una duración del edificio tal que no sea necesaria una rehabilitación de gran magnitud hasta transcurridos al menos 75 años de vida.

Se considera una rehabilitación de gran magnitud cuando el coste supera la tercera parte del de nueva construcción.

2. Funcional

Los edificios deben ser adaptables a los cambios de usos y de los espacios que los definen, de forma que sean fácilmente practicables en el plano horizontal y vertical. Para mejorar la flexibilidad constructiva se propone cumplir que:

1. El forjado no intervienga en la estabilidad de la estructura del edificio a esfuerzos horizontales (arriostramiento).
2. La estructura vertical del edificio sean pilares.