Las características singulares de este proyecto tienen origen en dos circunstancias determinadas por la propia naturaleza de la materia de conocimiento de que se trata:

Los proyectos de arquitectura todavía no se han podido formular nunca desde un sistema algorítmico. De hecho nadie se ha atrevido a desarrollar un programa informático que resolviera "de manera lógica" unasolución arquitectónica ajustada a unas ciertas exigencias. El numero de variables es tan grande y la componente formal (artística) tiene tanta entidad que nadie se ha arriesgado (o no ha podido) a desarrollar un método "racional" que pudiera ser mínimamente consensuado por críticos y profesionales.

A falta de "método", la enseñanza sobre como proyectar la arquitectura se ha visto obligada a estar fundamentada, más que en el desarrollo y exposición de unas teorías, en la estructuración y aplicación de procedimientos de crítica de lo proyectado, de modo semejante a como se suele hacer en otros ámbitos donde la componente artística aún es más relevante: por ejemplo, la escultura y la pintura.

La proximidad profesor-alumno y la sistemática de la crítica son la base del método que se emplea habitualmente para la enseñanza de esta difícil actividad.

La protección del medio ambiente es una exigencia nueva que se inserta en un cuadro exigencial muy complejo, saturado ya de condiciones de toda índole. El cuadro suele ser tan complejo debido a que buena parte de estas exigencias presentan serias incompatibilidades de base entre sí e incluso dan lugar a soluciones contradictorias. El proyecto de arquitectura actualmente consiste, sobre todo, en la resolución de una serie de pactos entre el conjunto de exigencias, de la manera más equilibrada posible, antes que en la solución rigurosa de cada una de ellas de manera particular.

Cuando se incorpora una nueva exigencia -como en nuestro caso- siempre es difícil encontrar cuál es su "peso" dentro del cuadro exigencial. Es frecuente que en esta situación se adopte para la nueva exigencia un "peso" que suele estar muy por encima de su valor objetivo. La excesiva relevancia que se concede a la nueva exigencia (que a menudo no es más que el reflejo de como algunos investigadores promocionan sus teorías en el campo profesional) suele determinar unos resultados que, con ser muy rigurosos en la resolución de lo "nuevo", presentan evidentes déficits en la resolución del resto del cuadro exigencial en su conjunto.

Deberá pasar un cierto tiempo y habrá que superar algunos fracasos para que a la nueva exigencia se le pueda proporcionar el valor objetivo que tiene dentro del conjunto. En este sentido son de todos conocidas las dificultades de implantación que presentan los conceptos vinculados con los grandes riesgos (hay quien les llama grandes cargas, como las acciones sísmicas, incendios, etc.) en los países mediterráneos. Su riguroso cumplimiento de las exigencias ambientales implica -al menos de momento- distorsiones considerables, tanto en los hábitos de construir como en la calidad formal de los resultados arquitectónicos.

Un producto industrial, sobre todo si es de creación reciente, si no tiene historia, suele dar satisfacción a partir de pocas exigencias. Una cafetera debe proporcionar café y debe tener una mínimas propiedades ergonómicas. Pero su forma puede ser cualquiera, si somos capaces de saltarnos aspectos de moda vinculados a los primeros diseños italianos. Por esta razón, en el campo del diseño industrial, suele ser más fácil introducir nuevas exigencias que en la construcción.

La construcción de edificios se encuentra tan relacionada con la manera de ser y de hacer del género humano, que cualquier cambio sustancial puede afectar de manera considerable a la forma de vivir. Por esta razón, estos cambios suelen producir recelos en el consumidor. Ha sucedido demasiadas veces que la gratuidad de un diseñador vincula cada grupo a una serie de disfunciones de por vida.

Con el conocimiento de lo que antecede, nos hemos propuesto de entrada relativizar la aplicación de los aspectos medioambientales, maclándolos con el resto del cuadro exigencial. En nuestras propuestas intentaremos mantenernos en el campo de las soluciones globales y evitar las específicas de una sola exigencia. No se trata de promocionar el tema medioambiental sin más, sinó de hacerlo viable en el ámbito complejo del diseño arquitectónico. Y tampoco se trata de hacerlo objeto de especialistas (los que ven los problemas desde un prisma polarizado estrictamente en su longitud de onda). En consecuencia, se trata de que el arquitecto se apropie del hábito, del reflejo, de considerar las repercusiones de sus decisiones sobre el Medio.

El trabajo que se desarrolla es un proyecto de formación técnica. Por ello, su objetivo básico es preparar y desarrollar la docencia en el ámbito del diseño de arquitecturas y elementos que componen la edificación en los que se pretende, además de cumplir el cuadro general de las exigencias comunes de la construcción (estabilidad y resistencia, estanqueidad, aislamiento,...) aquellas otras que se refieren a la protección y la sostenibilidad ambiental de la actividad edificatoria.

En consecuencia, este trabajo pretende desarrollar un procedimiento de enseñanza sobre como introducir los conceptos de protección del Medio en el proyecto de arquitectura, a base de cuatro puntos:

1.-El método de enseñanza debe fundamentarse, como ocurre con otras exigencias, en una estructuración lo más racional posible de la crítica arquitectónica y constructiva.

2.- La exigencia medioambiental se analizará conjuntamente y de forma global con el cuadro exigencial general. De esta forma, esta exigencia se incorporará como una nueva prestación que sólo tiene que ser considerada en su justa importancia.

3.- Se analizarán los conocimientos que relacionan la construcción y su efecto en el Medio, de forma que estén fundamentados en la experiencia real de precedentes tradicionales y contemporáneos.

4.-Se actualizarán los conocimientos sobre el tema, mediante el estudio de los avances realizados últimamente y sobre su aplicabilidad de modo sistemático a la arquitectura.