Posibilidades de los materiales reciclados de construcción.
Minimización de residuos de excavación

"Hoy, la exigencia de una mejora en la protección del medio y de la preservación de la naturaleza y del paisaje, motiva que, en el ámbito de la construcción, sea preciso controlar los sobrantes por medio de una gestión adecuada y, si es posible, minimizar la cantidad de estos sobrantes que se tiran, y hacer que se puedan aprovechar de nuevo."

Guia d´aplicació del Decret 201/1994, regulador dels enderrocs i altres residus de la construcció. Introducción, pág. 11. Barcelona, ITEC i Junta de Residus, 1995 ISBN:84-7853-278-1

Comentarios

La actividad de la construcción, en conjunto, tiene un impacto significativo en el medio, sobre todo en lo referente a la energía y a la importante producción de residuos que origina. Una parte importante de los residuos tiene origen en el derribo del edificio. Otra parte, más pequeña, es el resultado de los residuos sobrantes de la propia construcción. Sobre todo, la generación potencial de los residuos es más significativa en las obras de excavación necesarias para la urbanización o construcción del edificio.

En lo referente a los residuos de excavación

(materiales inertes) es necesario minimizarlos para que no acaben llenando innecesariamente los vertederos. No obstante, es necesario reconocer que en general son residuos difícilmente valorizables. Por eso, la manera más eficaz de gestionar estos residuos es procurar que no se produzcan o, lo que es lo mismo, que permanezcan incorporados a la nueva obra.

Principio de diseño

La construcción de edificios no debe generar volúmenes importantes de residuos de excavación. La propia obra debe reincorporarlos a fin de que se reduzcan tanto como sea posible.

Aplicabilidad del principio

Cuando se hacen proyectos de urbanización o de edificación en los que se prevén importantes volúmenes de movimientos de tierra, es conveniente usar las propias tierras de excavación para definir la nueva topografía del lugar, de forma que se pueda utilizar el máximo volumen posible de residuos y, por lo tanto, minimizar los que van a parar al vertedero.

Así, se puede proyectar el nuevo paisaje con una topografía variada que permitirá la inclusión de volúmenes importantes de residuos (acabados con hierba o masa vegetal similar), como si fueran colinas y ondulaciones naturales del terreno.

Otra alternativa es disponer la edificación de forma escalonada o en terrazas, de forma que los volúmenes excavados se conviertan en el terreno de relleno donde sea necesario.