Recyclage et valorisation des déchets des matériaux minéraux utilisés dans la construction. (Cahiers du CSTB nº 2773.) Cap. 3. Produits obtenus par cuisson d'argiles, pàg. 14 a18 Paris, CSTB. 1994.

Los productos cerámicos que consideraremos -ladrillos, baldosas, bovedilla, tejas y aparatos sanitarios- son reciclables en la mayoría de los casos porque en el proceso de fabricación reciben un tratamiento térmico que los hace muy estables e inertes.

Residuos originados en el proceso de fabricación.

Los residuos originados en las fases previas a la cocción son reincorporados en el circuito de preparación de la materia prima y, por lo tanto, son reciclados en su totalidad.

Los residuos de los materiales que ya han pasado por el horno tienen diversas alternativas de reciclado:

- pueden ser machacados y servir de relleno de bases de viales,

- pueden ser triturados y utilizados como revestimientos de pistas de tenis,

- pueden ser triturados y reincorporados como "chamota" en el proceso de fabricación.

Un problema específico de los aparatos sanitarios son los residuos originados por los moldes de yeso necesarios para hacerlos. Los moldes que son de gran dimensión, además incorporan armaduras metálicas, drenajes, etc... y son difícilmente reciclables.

Residuos originados en el proceso de construcción y derribo

En general los residuos de obra de fábrica de cerámica se destinan al vertedero. No obstante, pueden ser reciclados en centrales recicladoras de materiales pétreos, de forma que una vez machacados se puedan utilizar como bases y subbases de pavimentos e incluso, como granulados para hormigón.

Otra alternativa de reciclado que se puede citar es la experiencia Danesa. Los residuos de la demolición de las paredes formadas por ladrillos con mortero son recocidos. Este proceso permite una separación fácil de los morteros de cal o de cemento ya que se degradan por las altas temperaturas de cocción. Los morteros regenerados son reutilizados de nuevo, y los ladrillos son reciclados como granulados.

En lo referente a la tejas viejas, son recuperadas para reutilizarlas. De hecho, es uno de los materiales de derribo que tiene más demanda.

En el caso de las baldosas la recuperación es muy difícil si no imposible: la separación del soporte y la eliminación del mortero es complicada. Solamente se hace en casos muy particulares, cuando las baldosas tienen un valor artístico o su antigüedad lo justifica.

Es posible la recuperación de piezas enteras de los sanitarios para reutilizarlas. Las que son antiguas incluso son buscadas. Las contemporáneas tienen una vía de reutilización a través de los circuitos de ayuda organizados por las ONG.

Los residuos de obra de fábrica cerámica son reciclables y pueden reutilizarse como áridos en rellenos.

Los residuos cerámicos son tratados en las centrales recicladoras de materiales pétreos procedentes de derribos. Los granulados reciclados, si no incorporan altas cantidades de yesos, pueden utilizarse como granulados para hormigones en masa. Pero el caso más habitual es utilizarlos como relleno para la construcción de firmes de carreteras.

Es el caso de los viales de la Villa Olímpica y del tramo de la Ronda del Litoral, en los que se utilizaron los granulados procedentes del machaqueo de los derribos de las edificaciones industriales, realizadas principalmente con obra de fábrica de ladrillo, existentes en aquella zona. El buen resultado de esta experiencia muestra las posibilidades de estos reciclados.

Cuando se quieren utilizar en hormigones, el contenido de material cerámico no debe superar el 10% en peso, y la resistencia característica no será superior a 125 Kg./cm2. Además, solamente se podrán utilizar en ambientes poco agresivos -ambiente I, según la instrucción EH-91-. (Estos criterios tienen origen en la propuesta de Norma sobre la utilización de granulados provenientes del machaqueo de restos de construcción. ITEC 1995.)