Gestión integral de residuos sólidos.G. Tchobanoglous, H. Theisen, S. Vigil.Part IV. Pág. 849 a 852Madrid, McGRAW-HILL. 1994.

Los residuos de madera de construcción son reciclables o valorizabless comunmente. Las principales alternativas son: la reutilización, el reciclaje en forma de tableros, la incineración con valorización energética, y como combustible de calderas. Estos residuos no son útiles para destinarlos a la fabricación de pulpa y de papel.

La madera se reutiliza si tiene secciones de una cierta medida y es de buena calidad, como por ejemplo el pino melis. Esta madera, en secciones de grandes dimensiones, solamente se encuentra en las armaduras de cubierta de mucha luz, de las antiguas instalaciones industriales y de algunos edificios de almacén.

Otras secciones de madera de menor dimensión y calidad se reciclan una vez trituradas y compactadas en forma de tableros.

Quemar la madera es todavía el proceso más habitual para deshacerse de los residuos. Pero, si se hace sin control, ambientalmente es inadmisible. Por eso, el proceso adecuado es incinerarla en instalaciones adecuadas para recuperar las calorías contenidas en los residuos. Otra alternativa de valorización energética es la fabricación de combustible para calderas.

Consideraremos que la madera es más fácilmente reciclable y valorizable energéticamente si no es contrachapada o laminada, y si no ha sido sometida a tratamientos de presión. El problema es que los productos con los que se hacen los tratamientos pueden ser potencialmente peligrosos para la salud. Por ello, si la madera se incinera, es preciso disponer de unos filtros de humos adecuados. Lo que hay que evitar es que los residuos queden abandonados de forma incontrolada.

La madera es un material fácilmente reciclable y valorizable, sobre todo si no ha sido sometida a tratamientos a presión, y si es laminada o contrachapada.

La segunda parte de este principio de diseño no es fácilmente aplicable. La madera es difícil de utilizar en la construcción si no está sometida a tratamientos que mejoren su durabilidad. En general estos tratamientos originan residuos peligrosos, difícilmente reciclables. Por otro lado, la madera laminada o de contrachapados es un producto de construcción que tiene muy buenas prestaciones, y no parece razonable tecnológicamente dejar de utilizarla.

Por lo tanto, la alternativa es utilizar madera que haya sido tratada con productos que no sean tóxicos.

Por ahora, la solución más razonable para minimizar los residuos originados y además obtener una valorización es la recuperación energética mediante la incineración en instalaciones autorizadas.